Comienza hace 11 años cuando yo tenía 33 años. Trabajaba como encargada de tres tiendas de deportes. Vivía independiente, con una buena estabilidad económica. No tenía una pareja que me hiciera sentir emocionalmente inestable. Disfrutaba de mi soltería y de mi vida social. Me sentía feliz o eso pensaba yo. Había tenido muchos problemas a lo largo de mi vida. Fui una adolescente rebelde a causa del divorcio de mis padres y tuve un patrón de parejas toxicas con muchos conflictos durante bastantes años. Por fin parecía que todo iba bien.

Pero...una noche cuando me fui a dormir mi corazón comenzó a latir rápidamente y empecé a sentirme mal. Pensé que iba a morir allí en mi cama y me asusté mucho. Me fui corriendo al hospital convencida de mi muerte inminente. Después de muchas pruebas me dijeron que no iba a morir solo tenía un ataque de ansiedad. Eso no es posible pensé, !si yo estoy bien! Ahora tengo todo lo que siempre pensé que necesitaba y había dejado atrás todas las situaciones conflictivas. Pero resulto que no debía ser así. A partir de ese día todas las noches empecé a sentir los mismos síntomas. Aunque visite muchos médicos todos me decían lo mismo.