El universo es matemático, perfecto, creado con los mismos patrones geométricos, cósmicos, regido por una serie de leyes que funcionan y están comprobadas por un montón de científicos, leyes de vibración, polaridad, equilibrio etc.
¿Qué nos dice esto?, que el universo esta creado por un arquitecto, no está creado por casualidad, ni de una forma aleatoria, esta creado de una forma ordenada y perfecta por alguna inteligencia superior, llámalo Dios o como prefieras, pero es absurdo pensar que el universo se creó de una forma caótica cuando se ha comprobado que se rige por unas reglas muy precisas y claras. Este creador o arquitecto del universo es infinito, presente en todas partes y consciente de su creación.
Este universo está compuesto de energía, que va tomando diferentes formas dependiendo de su nivel de vibración, todo está hecho de la misma energía. Todo lo que somos tiene una chispa de esa mente universal que no está fuera de nosotros como nos han hecho creer tanto tiempo, sino que está dentro de nuestro interior ya que estamos conectados con esa mente universal todos nosotros, lo único que nos separa de esto es el Ego que es lo que marca nuestra personalidad para que podamos sentirnos diferentes y separados de los demás incluida la mente universal.
Esto no quiere decir que debamos destruir al ego ya que es necesario para nosotros en este mundo en el que vivimos, pero si que debemos hacernos amigos íntimos de nuestro Ego para que nos ayude a crear una identidad que nos haga felices, si el Ego es nuestro amigo nos dirá lo bien que hacemos las cosas en lugar de criticarnos y bajarnos nosotros mismos la autoestima.
Diversos estudios científicos (Newton, Maswell, Einstein, Higgs, etc.) han llegado a la conclusión de que esta dimensión física en la que vivimos, este mundo de la tercera dimensión, de lo alto, lo ancho, lo largo, el mundo donde el tiempo y el espacio se manifiestan de una forma real, donde tenemos un cuerpo físico y estamos rodeados de materia, esta tercera dimensión esta sostenida dentro de otro plano dimensional no físico (etérico) esta otra dimensión tiene muchos nombres, plano etérico, plano cuántico, plano astral, etc. y esta dimensión permite que todas las cosas físicas estén conectadas, así como los peces están conectados por el agua del océano, los seres humanos estamos conectados por el éter.
Así como el sonido necesita al aire, la luz necesita el éter. El éter interviene en todo, de hecho gracias al éter se puede manifestar la energía, hay varias dinámicas de movimiento en el éter, el movimiento más lento crea lo solido(tierra), cuando es más rápido se crea lo liquido(agua), cuando se vuelve más rápido crea estado gaseoso (aire) y en su aspecto más energético crea el estado del plasma(fuego), esos son los estados de conducta del éter, que es la unión de todos ellos como desde tiempos ancestrales se conoce.
Desde el principio de los tiempos se ha considerado que existían cuatro elementos terrestres: aire, agua, tierra y fuego. Había un quinto elemento, la materia de la que estaban hechas las estrellas. Este quinto elemento, quintaesencia o éter, era incorruptible y eterno. A lo largo de la historia aparece propuesto en varios sistemas filosóficos con distintas formas. Muchos se sorprendieron al darse cuenta de que esos mismos elementos se pueden interpretar como funcionando dentro de nosotros. Estamos hechos por las mismas leyes, y estos elementos no sólo se sienten alrededor de nosotros, sino que muy ciertamente se pueden expresar a sí mismos en muchas formas dentro de nuestra naturaleza.
Los tenemos dentro de nuestro cuerpo en forma de electricidad (fuego), sangre(agua), oxigeno(aire), tierra (uñas, pelo, etc.), ÉTER (ALMA)
A causa de esto los elementos son considerados por algunos como muy importantes y, por analogía, se pueden comparar como sigue:
Fuego: Deseo
Agua: Emociones
Aire: Pensamiento
Tierra: Estabilidad
Éter: Espiritualidad
El éter es el componente del alma, esa sustancia no física que sostiene el universo, el cuerpo necesita para poder moverse energía, esta energía está en el universo y habita en el cuerpo junto con los otros cuatro elementos.
Pruebas científicas sobre la existencia del Éter: A finales del siglo XIX Maxwell propuso que la luz poseía una naturaleza ondulatoria. Una onda necesita un medio en el que propagarse, con una velocidad que depende de la naturaleza del medio. Dada la elevadísima velocidad con la que la luz se desplaza en el espacio, se postuló que este medio debía ser una sustancia de una densidad inapreciable y con un coeficiente de elasticidad enorme que permearía todo el universo.
En 1887 Michelsen y Morley intentaron probar la existencia de tan enigmática sustancia con el famoso experimento que lleva sus nombres. La prueba tuvo resultados negativos, y al no poder determinar ninguna propiedad física del éter, se llegó a la conclusión de que no existía. Triste fin para un concepto aceptado por muchos durante largo tiempo.
Unos años después Einstein propuso que no existen ni un tiempo ni un espacio absoluto, de lo que se dedujo que tampoco existiría el éter. A partir de aquí surgió lo que conocemos como teoría de la relatividad especial, que estableció una relación entre la masa y la energía y redefinió el espacio-tiempo.
La desaparición del éter permitió superar el problema de explicar la naturaleza de una sustancia intangible. Sin embargo, quedaban en el aire algunas cuestiones: si la luz posee una naturaleza ondulatoria, ¿en qué medio se propaga? Otra vez estaban como al principio.
La respuesta a esta y otras preguntas estimuló la aparición de la mecánica cuántica en la que Einstein también tuvo una participación destacada. En 1964 Peter Higgs descubrió la teoría del bosón de Higgs, llamada también la partícula de Dios.
¿Como entender el bosón de Higgs?
1.- ¿De qué está formada la materia?
La materia está formada por átomos.
Un átomo es como un Sistema Solar en miniatura: tiene un gran núcleo central (compuesto por protones y neutrones) y a su alrededor giran los electrones.
2.- ¿De qué están formados los protones y los neutrones?
Los protones y los neutrones están formados de unas partículas más pequeñas que se llaman quarks.
Hay 6 tipos de quarks y fueron bautizados con nombres un poco extraños: el quark “arriba”, el quark “abajo”, el quark “encanto”, el quark “extraño”, el quark “cima” y el quark “fondo”.
Un protón está formado por 2 quarks “arriba” y 1 quark “abajo”. Un neutrón está formado por 1 quark “arriba” y 2 quarks “abajo”.
3.- ¿Y de qué están formados los electrones?
Al contrario que los protones y los neutrones, los electrones son partículas elementales, es decir, no se pueden dividir más.
4.- Entonces el electrón y los quarks son partículas elementales, ¿cuál es el problema?
El problema es que no comprendemos por qué estas partículas tienen masas tan diferentes. Por ejemplo, un quark “cima” pesa 350.000 veces más que un electrón. Para tener una idea de lo que significa este número: es la misma diferencia de peso que hay entre una sardina y una ballena.
5.- ¿Cuál es la solución a este problema?
En 1964, el físico inglés Peter Higgs, junto a otros colegas, propuso la siguiente solución: todo el espacio está relleno de un campo (que no podemos ver ETER) pero que interactúa con las partículas fundamentales. El electrón interactúa muy poquito con ese campo y por eso tiene una masa tan pequeña. El quark “cima” interacciona muy fuertemente con el campo y por eso tiene una masa mucho mayor.
Para comprender esto, volvamos a la analogía de la sardina y la ballena. La sardina nada muy rápidamente porque es pequeñita y tiene poca agua alrededor. La ballena es muy grande, tiene mucha agua alrededor y por eso se mueve más despacio. En este ejemplo, “el agua” juega un papel fundamental lo mismo ocurre con el “campo de Higgs o ÉTER”.
Si lo pensamos lento, la teoría de Higgs es muy profunda pues nos dice que la masa de todas las partículas está originada por un campo cuántico formado por una sustancia no física que llena todo el Universo.
Dicho campo sería imponderable (algo que no puede ser pesado ni medido ni se puede evitar que suceda, algo real pero no físico) Sus características recuerdan a las del éter que descartó Einstein a principios del siglo XX. Por lo que de nuevo se tuvo que aceptar la existencia del Éter.
Extraído de Internet y del curso de Autohipnosis Cuántica.